jueves, 1 de marzo de 2012

Mafalda

Cuando era chica y mis papás me dejaban, junto con mis hermanas, en manos de mi abuela Irene para que nos cuidara.
En la hora del almuerzo, nos preparaba casi siempre milanesas de pescado con puré de papas y junto a mi abuelo, veíamos "Almorzando con Mirtha Legrand".
Después se hacía la hora de la siesta, mis abuelos se acostaban y mientras, me quedaba haciendo la tarea, o cuando no tenía nada para hacer jugaba con mis hermanas al dominó, con el que también jugaba con Irene, cuando se despertaba.
Recuerdo que tenía la colección completa de la historieta Mafalda. Siempre la leía, pero nunca me llamó la atención para mis pequeños ocho años.

Pasa el tiempo, uno crece y empieza a ver las cosas de otra forma.

Tal es el caso que hace poquito, mi hermana le regaló a mi sobrina, de cinco, un cuaderno de Mafalda. Y me acordé de esos momentos cuando mi abuela me cuidaba. Tomé la primera hoja y comprendí todo. Mafalda por mas historieta infantil que parezca a lo lejos, tiene un contenido para grandes. Empecé a familiarizarme con este personaje, que a partir de su inocencia dice la verdad, habla desde unos niños -listos- que comprenden mucho mas que los adultos este mundo. La vida diaria de una familia tipo -clase media-. Era algo lindo que no me esperaba, y que llegó a mis manos sin darme cuenta.

Entre una de las cosas que anduve leyendo, esta sin dudas es la que elegí para compartir hoy.


No hay comentarios:

Publicar un comentario