miércoles, 27 de junio de 2012

Soltar

¿Porqué cada vez cuesta mas soltar una palabra de afecto?


Vivimos en una sociedad que nos interpone cosas para distanciarnos, o mismo a veces para diferenciarnos. Como disfraces a la hora de salir a la calle. Aderezos. Protecciones, ¿de qué?
Ropa que esconde nuestro verdadero cuerpo. Aparatos tecnológicos que nos alejan cuando estamos tan cerca. Condimentos que tapan el verdadero sabor de la comida. 


Quizás alguien me contradicería diciéndome que gracias al Skype se puede comunicar con su familia que está viviendo en otro país. Pero pensándolo bien, no sería mas humano aprovechar esa distancia para que el vínculo se fortalezca en el mientras tanto. Y así después en el reencuentro físico, se reconfirme el vínculo. Mismo en esa distancia, se podrían generar otros vínculos familiares ya sea con un vecino que desconocíamos, un amigo que hace mucho que no veíamos. Esa "familia" que no es de sangre pero no deja de cumplir la función de familia. 


En sí, trato de poner énfasis en la importancia del afecto físico. Un abrazo, un te quiero de palabras.


Y resulta contradictorio también para mí. Porque estoy rodeada de 6 hermanos en una casa y esa demostración de afecto la encuentro nula. Donde viven discusiones, quejas, culpas, sanciones. Y termino encontrando esa familia, que me alienta que me demuestra ese afecto vital, tan necesario para mí, en personas amigas. Con las que voy generando un hilo de afecto vía Facebook, y también comparto diariamente mis días viéndolos, que es lo mas importante.


Nos acomplejamos tanto que estamos perdiendo el hilo que nos conecta con las verdaderas cosas. Con la esencia del cuerpo en sí. Con la importancia de tener afecto, dándolo y recibiéndolo. Perdemos el tacto, y lo reemplazamos por aparatos. ¿Amar las cosas? ¿Es eso lo que la sociedad pretende de nosotros?


¿Porqué tenemos tanto miedo demostrar por medio de un te quiero el afecto? ¿No nos hace mas libres soltar y compartir la esencia de lo que somos? 


¿Porqué tenemos tanto miedo a dejar que nos quieran? ¿No es lo que nos hace sentir importantes y valiosos? 

Me pregunté un día...



martes, 26 de junio de 2012

Volver...

Es un momento en el que me siento perdida. Mientras algunos me dicen que me quede quieta, yo siento que me tengo que mover.

Trato de buscarme en cosas nuevas y no puedo. Me doy cuenta que es momento de volver.

Volver a los que nunca fallan, a los clásicos a los que van a estar siempre. Los que me van a devolver una parte de mí.

Personas que aparecieron en un libro, personas que se acercaron a darme una mano cuando las necesité, personas que compusieron notas y al escucharlas me movilizaron.

Es eso lo que necesito, un envioncito para volver a las pistas de la señora vida.

Estoy perdida pero se a donde voy. ¿Qué contradicción no?



lunes, 25 de junio de 2012

Que problema!

Buscar soluciones, no problemas.

Va mas allá de encontrar el quién (la persona culpable) es el causante el problema, habría que poner mayor énfasis en la resolución del mismo, o sea en el cómo. Después nos podemos preguntar el porqué para tener la raíz del asunto y poder resolverlo mejor. Buscar las posibles soluciones y elegir la mas conveniente y si no se resuelve buscar las otras.

Resolver el asunto mas allá de que haya o no culpable...




sábado, 16 de junio de 2012

Sábato

Volvés a aparecer en mis días.

La última vez fue mientras leía la introducción de Rayuela. Yo estaba atrapada disfrutando cada palabra y zás! Encuentro esa oración que llevabas anotada hace unas semanas en tu perfil del Messenger.

Hoy, te encontré en un señalador. En el señalador estaba escrita una frase de Sábato que decía:

"No se encuentra sino lo que se busca, y se busca lo que en cierto modo está escondido en lo más profundo y oscuro de nuestro corazón."


Y seguía así:

"Porque si no, ¿cómo el encuentro con una misma persona no produce en dos seres los mismos resultados? ¿Por qué a uno el encuentro con un revolucionario lo lleva a la revolución y al otro lo deja indiferente? Razón por la cual parece como que uno termina por encontrarse al final con las personas que debe encontrar, quedando así la casualidad reducida a límites muy modestos."


Es de "Sobre héroes y tumbas". Me la pasaste hace tiempo en una de esas charlas literarias, tan nosé, nuestras, podría decir. 

¿Será esa la forma de manifestarte en mis días? ¿A través de palabras no dichas por tu boca, mensajes entre líneas?

¿Que vendrás a ser en mi vida? ¿Será casualidad? ¿O destino?


miércoles, 13 de junio de 2012

Disparadores

Trabajo nuevo, cansancio, una taza de te que no se termina, el calor agotador de la estufa y un invierno que parece hacerse desear.
Miles y miles de ideas, que rodean mi cabeza para desarrollar.

Tu nombre, ayer descubrí que si leo al reves tu apodo se forma la palabra amar. ¿Casualidad? La infinidad de poemas que me niego a terminar por miedo a no tener mas de qué escribir. La infinidad de sensaciones que me generás. ¿Que estoy esperando para empezar?

La sociedad como puesta en play hoy en día. La cultura del consumismo. Los padres que visten a sus hijos como se vestirían a ellos, que les dan comida no sana para ellos. Me hace pensar que hoy en día los niños son la gran mina de oro para las empresas publicitarias, se los puede influir a ellos y a los padres. Parecen una extensión de los padres. Como una mascota a veces pienso. Que la visten le dan cosas, la sacan a pasear, lo usan de excusa para juntarse entre familiares y amigos y ponerse a hablar de ellos, de contar lo tan bien que van en el jardín.
Los niños no necesitan de semejantes fiestas para celebrar su cumpleaños. Su felicidad no radica en los regalos, ni en ropa de marca, ni en la cantidad de tortas. Pero eso les hacen creer. Porque sus padres, ya se olvidaron en donde encontrarla.
Plata, para que las cosas se vean mas atractivas a la vista se necesita plata. Una torta que llame mas la atención va a costar mas que una normal. Quizás sea la misma torta, pero va a dar mas ganas de comerla con toda esa decoración. Son cuestiones de apariencias. O la comés sencilla sabiendo que es una simple torta, o la disfrazas de algo que no es y crees que estás comiendo una linda torta.
Apariencias, de eso se trata. Ahora todos los niños en su izquierda de la ropa tienen el detalle de que dice que su remera no es cualquier remera, es marca ''super importante''. Y me hace pensar en las boludas de las madres que se las compran. Es una remera al fin y al cabo.

Pienso en esto: Yo trabajo de camarera en un salón, trabajo para gente con muchos recursos económicos, es decir, mucha plata. Gracias a esas personas yo tengo trabajo. Con esa plata voy a pagar mi futuro alquiler. Es decir, gracias a su trabajo pueden pagar el salón, donde me pagan por ser su camarera, y gracias a ello el día de mañana voy poder pagar mi alquiler.
En resumen con la plata de ellos, yo pagaré mi alquiler. Mientras siga trabajando, mi plata va a quedar guardada y sin movimiento. Porque el momento yo no estoy haciendo nada con la plata.
Si el dinero no hace la felicidad...
Podemos hacer que el dinero de esa gente no vuelva a sus manos. Si hacemos que las personas que tienen plata, compren nuestros productos (tírenme ideas) les retendríamos el dinero. Habría que hacer una forma de que estas personas no le compren a las empresas ricas, sino al contrario a las personas que quizá mas dependen del capital para subsistirse. Un mercado vertical de arriba hacia abajo, formaría un equilibrio y la clase baja lograría formarse, por ende la clase alta dependería de nosotros. Es eso, hacer que la clase alta dependa de nosotros, cosa que sucede, porque a ningún rico otro rico le serviría una café en un restorán.

Y me pregunto
¿De donde viene mi dinero y a donde va?

Mi dinero, en este caso viene de una profesora de química. ¿Y quién le paga a ese profesor de química, de donde saca la plata esa persona que le paga al profesor de química? ¿Que hace con el dinero el profesor de química?

Por otro lado, nada, pero nada que ver. Me pongo en el lado ecologista ¿vio?

De donde viene esa gaseosa que compro y a donde va el líquido que tomo ¿es nutritivo, es bueno, es sano? ¿a donde va el envase que tiro al tacho pensando que es mejor tirarlo ahí que a la calle?
¿quien nació antes el huevo o la gallina? Los residuos nunca debieron haber existido. Pero nos dormimos pensando en que tirar las cosas a la basura es lo mas ecológico y no!!! Los residuos van a incineradores o peor a rellenos sanitarios que contaminan mucho mas!!! ¿A quien se le ocurre hacer tan pelotudes?

¿De quien es la culpa entonces? ¿Del gobierno que no regula el tratamiento de residuos? ¿Del kiosquero que elige vender el envase? ¿De la gente que lo compra? ¿De la empresa que no notifica el detalle de la producción de su envase? ¿De la empresa que lo produce?

Y me pongo a pensar en la cantidad de edificios que existen en esta ciudad, la cantidad de personas que conviven en ella y no tienen idea de lo tan mierda, que unas personas con alguna gran cantidad de dinero, están dejando el planeta.

Las conclusiones siguen, ya me pondré con mas tiempo a vaciar la cabeza con la que tanto me  gusta imaginar.

lunes, 11 de junio de 2012

Dejarse ser...

Me gané el premio de la mujer que mejor sabe expresar en su andar, su estado de ánimo. Y eso no está bueno, a veces.

Siempre tuve ese gran dilema con mis supervisores en el trabajo. Cuando tenían que decirme algo malo, yo expresaba inconscientemente mi rechazo hacia lo que me reprochaban. Quizás esa era mi forma de contestarles. La realidad es que hoy en día me sigue pasando. Mismo en la relaciones, no puedo esconder mis sentimientos, no puedo ocultarme. Si me siento incómoda, se van a dar cuenta, si estoy feliz también. A veces pienso que me dejo leer fácil, y eso hace que muchas personas puedan juzgarme, porque les estoy contando con mis gestos, una parte de mí. Puedo también lastimar sin darme cuenta.

Por otro lado, siempre tuve la facilidad para conectarme con las personas, mas porque me gusta hablar y puedo encontrar de qué hablar y con quien, por curiosidad por conocer experiencias, por aprovechar al máximo lo que en la vida se me presenta. La curiosidad mató al gato dicen. So here I am!

Mostrándome así permito que se rompa lo que me limita con las ellas, es decir, dejo que las personas puedan ser. Y hay veces que no estoy de humor para ser tolerante con las personas cuando se muestran como son. Hay veces que es lo mejor es o yo ponerme un límite y así no mostrarme tanto, o que la otra persona se lo autoimponga.

El problema radica ahí, cuando -dejo ser- a la persona y esa persona no sabe frenarse, y me encuentro tratando de frenar eso que yo misma generé. Termino charlando sobre temas que no imaginaba, viviendo experiencias nuevas, que está buenísimo. Pero no tanto. Muchas veces una cosa va llevando a la otra y es mejor no dejarme llevar porque probablemente, pierda mi eje y termine preguntándome - ¿cómo llegué hasta acá? ¿qué estoy haciendo?- ¿porqué? rodeando en mi rulosa cabeza.

Las respuestas serían: por que me estoy dejando llevar, por curiosidad, por conocer, porque no quiero pensar, porque creí que era la mejor forma de aprovechar el tiempo. Lo mismo, la curiosidad me mata, pero también tengo que aprender a saber cuándo hablar.

O sea esta buenísimo no pensar y vivir el momento, pero hay veces que es necesario parar la marcha. Agarrar el machete interno, estilo mapa de viaje, y decir. -Pará, pará, pará! -¿a dónde era que tenía que ir? huy me pasé! ¿cómo hago para retomar el camino? listo, voy a tomar esa ruta! Ser honesta conmigo misma, y escuchar lo que me dicta el corazón. Y con globitos de amor también.
Es difícil viajar cuando no se tiene destino, he ahi el gran dilema! Habrá que buscar uno! O simplemente no viajar.

Y sí quiero conocerme a mí misma ¿Cuál es el mejor camino para hacerlo? Creo que no hay caminos para eso, tengo que ir descubriéndolos, y si creo que ese no es el camino, buscar otro.

En conclusión, ir tranqui, con mapa en mano, descrubriéndome de a poco, sin necesidad de llegar a extremos, teniendo claro el objetivo. Hablar cuando crea que sea necesario, tomarme el tiempo para frenar y para arrancar también.

Buscando mi kit básico de leyes para que sea mas liviano mi andar...



domingo, 10 de junio de 2012

La innombrable

Hoy desperté aturdida de imágenes que iban y venían por mi mente. Pensamientos, experiencias, ideas.

Pensaba en el valor de una sonrisa. En lo tanto que cambia un momento. Sonreí, que todo lo malo pasa, que las cosas se disfrutan mas, que podés contagiarla y que hace muy bien.

Pensaba en aceptarme, si sonrío también me acepto. Acepto que tengo defectos, que no puedo cambiar ciertas cosas de mí, pero puedo usar mis virtudes para defenderme cuando tenga que lidiar con ellas.

Acepto mis necesidades como mujer, como artista, como persona, lo que se que puedo darme y lo que necesito que me den, pensado siempre en lo inmaterial. Aceptate, vas a poder vivir mas liviana, vas a poder tomar el control sobre tu vida, vas a poder fluir y dejar que las cosas sean.

Pensaba en el infinito. ¿La vida no es eso? En el inútil sentido de las barreras, que me impusieron y que yo misma me impuse. ¿Para que? Si todo sigue, el camino a la larga no tiene final, las cosas nunca terminan de terminar.

Pensaba en la muerte. No es que me vaya a morir ahora, pero se que en algún momento me toque. Quizás nos preparemos para eso. Quien sabe. Pero bueno, como nunca sabré cuándo va a ser, me propongo vivir disfrutando cada momento como si fuera el último. No tiene sentido vivir pensando en el mañana, porque no estaría aprovechando el presente. Aceptar las cosas que se me presentan y sacar lo mejor de ellas, sería como sacarle jugo a la vida.

"No hay como tener lo que se desea en la mano" decía un personaje de una novelita que leí hace poco de Ángeles Mastretta.

Aceptar y disfrutar, es eso en resumen.


miércoles, 6 de junio de 2012

Siempre aprendí que chocarme contra algo, era la única forma de entender en donde estaba parada.

Pero hoy empiezo a sentir que a veces, no es necesario llegar a un extremo para saber con claridad cuales son mis límites. Por momentos creo que es necesario leer la letra chica que viene en las señales durante el camino.

Deténgase, mantenga la velocidad, vaya a la 90 km/h, tenga cuidado, cruce peligroso. Quizás sean algunas de las que pasé por alto. Esta vez nuevamente no pude reaccionar y pasó. Lastimé una vida. La mía.

Choqué, y volví a aprender. Pero ya no quiero chocarme mas. Quiero estar mas atenta antes de tomar una decisión.

Empiezo de nuevo.

Para volver al camino me va ser necesario hacer un chequeo, tomarme un tiempo para arreglar lo averiado, ver si las ruedas están bien infladas, cambiar el lugar de donde partir, la posición en donde voy a ubicarme.
Mapa en mano, ubicar el destino, trazar el recorrido.
Agarrar la mochila, ponerle cosas y que pese lo justo para cargarla con ella durante el viaje.
Sentarme cómoda, tomar el manubrio y arrancar, ir tranquila, frenar cuando esté en duda y continuar el camino, acelerar cuando sea conveniente, disminuir la velocidad en los momentos de cautela, escuchar a mi bici, ella va a ser la compañera que me lleve a hacia donde quiero ir.

¿Estamos listos?